martes, febrero 20, 2007

No me sueltes del hilito...

Con tanta velocidad......con dos segundos para cada idea y pocas ideas propias, convertida en un mero gestor, un poquito robotizada como el manotazo matutino al despertador y el camino de siempre sobre sus mismos pasos.Fuerte pero enseguida muy frágil, saltarina y capaz pero quebrantable. Consciente pero dispersa y empeñada, qué tozuda, en ser feliz.

Se parece a muchas niñas en esa edad rara en la que los hombres ya no se giran por la calle para decirles burradas, esa edad en la que una aún no está pastando con sus cachorrillos en la autocomplacencia y los parquecillos ruidosos de esta ciudad...

Si la ven, tómenla del hilo. Está en su mano darle dar otra vueltecita alrededor de su cuello o balancearla para que la despierte, como la primera gotita de la ducha, un soplo de aire no viciado.

Pues eso, después de todo...


lunes, febrero 19, 2007

Carnaval: carne y aval


jueves, febrero 15, 2007

Aéreos cada tanto consigo


Ayer mi amiga Mónica me presentó al príncipe de Albanta, cuya real condición esconde el nombre de Agustín "el consagrado, bendecido, adorado".

Además de despotricar de la carne española y hacerle un panegírico al bife argentino (a mi verá usted lo que me preocupa, que solo como pescado), regocijarse con mi separación silábica de at-lán-ti-co (y sí, a sabiendas de que ese at proviene del ad latino), ponerme a prueba con palabras de origen griego como Paideia (or. gr.)paidos, del niño, prueba de la que salí airosa (soy mujer de letras y muy puras), etc., tuvo el honor de darnos el titular de la noche, del día, quién sabe si de toda una era: Aéreos cada tanto consigo. Esta expresión llevaba aparejado, no podía ser para menos, un modus operandi. El muchacho procede de la siguiente manera: cuando le pica la gana de viaje (ay, qué maldición tenemos los que siempre ansiamos el viaje), se dirige con su maletita al aeropuerto más cercano, espera a la hora límite de los embarques y antes de que se cierre el vuelo convence a la señorita de su necesidad de tomar ese vuelo, total, si el avión va vacío, oiga, y se saca su pasaje de saldo. Es cierto que es un fenómeno coyuntural, depende supongo de lo enrollado/a que sea el chico/a del mostrador y de esos factores no controlables que hacen que un día, por conquistas como ésta, el mundo parezca más humano, más amable, menos raro. No sé cómo es este príncipe en otras lides, desconozco cómo reacciona en lo mundano pero, ¡diantres!, me apunto la idea, ¡¡¡compro!!! , me adhesiono al movimiento "Aéreos cada tanto consigo". Y pensar que para conseguir un vuelo a Delhi iba a pasar yo por la trituradora consumista del C.I., víctima de la ilusión de ganarme un pasaje en un sorteo durante la quincena de la India por una compra, eso sí, superior a 30 EBROS.

Aéreos cada tanto consigo...Entre los eflluvios del vino y los balbuceos después de haberlo mezclado con el champagne, anoche sólo acertaba a decir A É REOS CA DA TAN TO TIEM PO CON SI GO... Así sí.

miércoles, febrero 07, 2007

Mis limbos IV

Dentro de poco llegarán las primeras fresas. Deliciosas, fragantes y jugosas.

Ha nacido Hanae, ramillete de flores en japonés. Aunque haya nacido en invierno su nombre huele a primavera. Tengo ganas de conocerla.
Mónica sueña con el verano eterno. Por eso se columpia de continente a continente para disfrutar de dos cada año.
A Ajit, aunque está a punto de entrar en la estación más calurosa, le gusta el invierno. Quiere unas zapatillas de deporte occidentales, con lo bonitas que son sus chanclas color barro.

Jose ama el mar, extemporáneo. Y el mar le corresponde. La aguja de su brújula apunta al norte.
La Raque cultiva todas las variedades de fresas. En Granada, claro.
Er Paco y la Eva pintan y visten mascarones de proa en la cubierta del barco Darro.
Miguelico toca en un piano blanco Strawberry fields forever. Ahora da conciertos con tapa de sushi los miércoles en el Potemkin.

Fresas todo el año. La espera ya no estimula mi deseo.